domingo, 14 de noviembre de 2010

HOÓPONOPONO, SOLO PARA VALIENTES

Algo que hace tiempo comenté que quería postear sobre el perdón a un nivel que a muchos, advierto, les puede parecer por demás fumado, pero quienes lo hemos experimentado a ese nivel…no nos queda duda que es algo fabuloso.

Desde que estamos chiquitos, se nos enseña sistemáticamente a sentirnos víctimas de las circunstancias. Mira bien la palabra VICTIMA. Que puede hacer una víctima? Nada…está condenada a sufrir eternamente.

Como quienes nos criaron, tenían muy poca, si no es que nula información acerca de las leyes que gobiernan nuestro planeta, así como el hecho de que somos espíritus habitando cuerpos y no cuerpos con un espíritu perdido dentro, entonces no es difícil de creer que no nos pudieron enseñar realmente gran cosa en cuanto a ser responsables de nuestra vida. Mira muy bien la palabra RESPONSABLE. Que hace una persona responsable? Pues fácil, se responsabiliza de lo que tenga que hacer y toma acción para corregir aquello.

Notas la diferencia entre VICTIMA y RESPONSABLE?

Bueno, pues la manera en la que aprendí primero a perdonar y después a darme cuenta que no hay nada, fíjate bien NADA que perdonar, es una simple y sencilla receta llamada Hoóponopono.

Como todo en metafísica, es fácil de explicar, fácil de entender a nivel mental, pero muy complicado para llevarla a cabo a nivel emocional y espiritual debido a que para eso, para llegar a esos niveles, se requiere cierta cantidad de valor (huevos les dicen en mi rancho) para enfrentarte a lo que toda la vida te enseñaron a no enfrentar.

La receta es simple. Aceptar el 100% de la responsabilidad de todo lo que ocurre en tu vida…y fuera de ella. Ah verdad! Mucha gente podemos decir. “Ok.Acepto mi responsabilidad, pero la de fuera de mí? Ni maíz” Pues si y te explico por qué.

Cualquier cosa que haya sucedido o está sucediendo en tu vida o alrededor de tu vida, es tu responsabilidad, porque? Porque está en tu vida…así de simple. Si no tuviera que ver contigo, tu ni cuenta te hubieras dado de aquello…fácil de entender...? Al principio cuesta, así que no te sientas si de momento dices “No es cierto!”

Ok…como estamos a veces a niveles muy pequeños que nos cuesta incluso reconocer que lo que ocurre en nuestra vida, es nuestra responsabilidad, por el momento no nos vamos a meter con cosas mundiales o universales para no revolvernos…vamos a enfocarnos en tu vida.

Cada persona que se presenta en tu vida, desde aquel con quien solo interactúas una vez hasta aquel que es tu compañero de ruta en esta vida durante años…es un maestro.

Este maestro y tu, en un tiempo antes de que ambos hubieran encarnado, se pusieron de acuerdo para buscar en esta vida las circunstancias ideales para provocar que TU vivieras la experiencia que querías vivir y así como ese maestro te ayudo a ti…tu lo ayudaste a él…pero volvamos a enfocarnos en tu vida nada más.

Ok, ese maestro te ayudo a que gracias a su presencia en tu vida y de acuerdo a las experiencias que viviste con él, tu hayas o estés aprendiendo algo importante: A amar, a perdonar, a ser más fuerte, etc., entonces, si es un maestro, si vino a tu vida a ayudarte con algo que de antemano se habían puesto de acuerdo y si esa lección es realmente para tu bien…porque te enojas?

La otra noche platicando con mis amigas, les ponía un ejemplo muy infantil pero que comprende lo que te quiero compartir aquí.

“Imagínate amiga, que tú me dices:

- Betty, necesito aprender a perdonar, entonces, te pido por favor que esta copa de vino me la eches en la cara

Entonces yo, que te quiero porque eres mi amiga y porque puedo hacer lo que me estas pidiendo y porque claro que estoy dispuesta a ayudarte a aprender y a practicar lo que deseas en esta vida, pues con gusto tomo la copa y te la tiro a la cara…pero entonces…te enojas!!!

Yo te diría “A ver…párate ahí…yo solo hice LO QUE TU ME PEDISTE que te hiciera…porque te enojas conmigo?”

Mi amiga esa noche comprendió un poco mejor que es el Hoóponopono.

Mucha gente que Hoóponopono es decir “Te perdono, gracias, te amo” así nomás…como quien dice “Voy al súper, luego al cine y a dormir” no señores…así no funciona y lo sé porque así lo hice yo mucho tiempo.

Otra gran amiga que estuvo esa noche, me enseño previamente la manera más acertada para practicar esta disciplina de vida (Ojo…es una disciplina…no es algo que vas a hacer una vez y ya voila…estas libre de enojos…no)

Una parte imprescindible de esta disciplina es tu niño interior. Me vale si mucha gente piensa que no existe…claro que existe y lo sé no solo por mi vida…sino por la vida de mucha gente a quien he visto con transformaciones impresionantes cuando se reconcilian con ese niño que todos llevamos dentro.

Porque es importante? Porque esa criatura fue la que aprendió todas las creencias que hoy rigen tu vida…porque ese niño o niña…si tiene problemas con lo que le enseñaron….te va a causar problemas en tu vida. Si no me crees…tomate un minuto y mira como están las tres áreas más importantes de tu vida

RELACIONES PERONALES
SALUD
ECONOMIA

A mi me puedes tratar de engañar…pero tu jamás podrás engañarte.

Ok, sigamos, entonces si ese niño o niña está enojado, asustado, con creencias limitantes y castrantes…y aparte…sabe que está dentro de un adulto que no lo pela…como crees que esta de sentimientos contra ti? Quién crees que boicotea tu felicidad? El exterior? Pues déjame te desengaño…no es lo de afuera lo que te boicotea y te mete la pata para que tropieces…sino lo que tienes dentro…esa parte de ti que está dolida y enferma y mientras no la cures…ahí seguirá…tratando de llamar tu atención…

Es una lástima que de niño/a hayas aprendido tantas cosas tan improductivas de los adultos a tu alrededor, pero lo que es verdaderamente doloroso es que ahora, que eres un adulto/a y que estas a cargo y que tienes herramientas para trabajar y sanar a ese niño…lo ignores…no te parece triste?

Imagina a un niño de unos 5, 6 o 7 años, golpeado…asustado…lloroso…qué harías? Te darías la vuelta como si nada sucediera..? O te sentarías en el suelo a abrazarlo y consolarlo? Porque déjame te cuento que ese niño…esa niña al que me refiero…eres tú.

Cuando yo me tuve que enfrentar con mi niña interior…no sabes qué cosa tan fuerte. Estaba avergonzada de haber gastado tanto tiempo en otras cosas en vez de ponerle atención. Fue un proceso que viví sola (sin guía, sin maestro, sin nada) pero eso me dio las herramientas para entender que cuando uno se quiere reconciliar con esa parte de uno mismo, ninguna guía es mejor que la que guía nuestra propia alma…solo déjalo fluir.

Mientras hice muchos ejercicios externos o tratando de controlar la mente…hubo poco o casi nada de cambio. Cuando trabaje a fondo con mi niña interior (durante meses, no creas que una o dos veces) entonces los cambios no solo fueron muy perceptibles, sino que fueron cambios que perduran hasta hoy en mi vida, ya que fueron hechos con buenas raíces

http://bettygzz.blogspot.com/2009/12/hoponopono-solo-para-valientes.html

2 comentarios:

  1. Qué excelente manera de explicar al Ho oponopono.
    Lo siento, perdóname, gracias, te amo.
    Bendiciones.
    Saludos desde México.
    yosoyhaidee@hotmail.com

    ResponderEliminar